De la fulgurante visita de una estrella fugaz.
Vuela esta canción para las Estrellas Fugaces, la más bella historia de amistad que tuve y tendré.(Vaya pinta tenía yo en el aeropuerto con el cartelito bienvenida...y sólo, completamente sólo, más de media hora esperando)
Si alguna vez he visto la amistad en directo, fue viéndolas a ellas.(Todos los días exigiéndome que les llevara albóndigas en un tupper)
Si alguna vez he respirado en un lugar lleno de cariño.(Tuve que salir a la terraza, no se podía aguantar el humo)
Si alguna vez aprendí lecciones inolvidables.(Una tarde, más de una hora esperando que llegaran las Señoras)
Si alguna vez fui sabio en amores, lo aprendí de sus labios cantores.(No paraban de rajar como cotorras, día y noche)
Si alguna vez fui un ave de paso, no olvidé anidar en sus brazos.(No había modo de arrancarlas de casa por las mañanas, no salían del nido)
No hay nada más bello que lo que nunca han tenido.(La niña del sur, hizo más de mil fotos, para llevárselo todo en imágenes)
Vuestro recuerdo es cada día más dulce.(Se tomaban la leche condensada directa del bote, para despertarse por las mañanas)
Si alguna vez creí que el afecto ya no existía, estaba equivocado.
El último día la Estrella Fugaz, me entregó despacio, un libro muy especial, con un hondo significado, que recordaba el inicio de nuestra conexión. Quedé tan sorprendido, que le respondí con una frase inadecuada.
Más tarde, sobre la mesa del restaurante, sigilosamente su mano reunió siete cigarrillos para llenar su pitillera. Suavemente me la entregó como recuerdo. Cuando una Estrella me deslumbra no sé qué hacer, me quedo en una especie de parálisis emocional y trato por todos los medios de mantener la compostura, sin saber expresar lo que siento.
Guárdense ustedes de las visitas de esta clase de Estrellas, surgidas de la red (ese proceloso mundo...),si no están acostumbrados a dosis elevadas de cariño y simpatía administradas en tan solo unos pocos días. Pero por nada del mundo se lo pierdan.