-Maria, creo que ya estamos en diciembre
-Cómo lo sabes José, no será porque sientas frío, si eres de barro.
-Por la poca luz que entra por la rendija de la caja, noto que los días son muy cortos, tiene que ser ya diciembre.
-No sé si desvarías José. ¿cómo llegas a ver la luz envuelto como estás en papel de periódico y encima con la página de Relax?.
-Crees que es divertido estar leyendo eternamente:
TANIA. Francés completo, recibo sin bragas.
DEBORAH. Te espero sola, cariñosa y muy caliente. Si a todo.
RUBEN. Mulato, superdotado, un sueño.
-Alguien al envolverte intuyó que eras un viejo verde.
-Maria, pero si ni siquiera te toqué a ti.. Todo fue obra del Espíritu Santo.
-Déjalo José...Pues mira que yo, envuelta en un anuncio de móviles de cuando eran en blanco y negro y no cabían en el bolso.
-Antes no teníamos que preocuparnos por las fechas, cuando llegaba la Purísima, nos sacaban de la caja. ¿Recuerdas con que alegría nos descubrían?.
-Claro que me acuerdo, cuando nos cogían aquellos deditos curiosos, cálidos. Aquellos ojos ilusionados que nos miraban tan de cerca.
-Maria, daría cualquier cosa por volver a ver la luz, por ser protagonista de nuevo de tantos días festivos. Ser el centro del belén. Sentir que toda la familia está por nosotros; la madre preparando el papel de plata para el río, espolvoreando harina sobre el pesebre. El padre ocupado con la instalación eléctrica, las luces de colores...Los niños colocando todas las demás figuras, los pastores, los reyes, el buey y la burra. Hasta el ángel que siempre me pareció tan ridículo con su ala rota.
-¿Y te acuerdas del árbol de Navidad? yo siempre le tuve manía tan grandullón, tan soberbio con su bolas y su espumillón.
-Si, era bastante molesto verlo frente a nosotros, nos hacía más pequeñitos.
-Éramos la auténtica diversión de los niños, mira que llegaban a jugar con nosotros. Éramos su juguete anticipado de reyes.
-¿Crees que pasaremos otro año más sin salir de esta caja de zapatos, Maria?
-Es lo más probable, hace seis años que ya nadie nos descubre.
La última vez fue cuando el niño de la casa tenía 13 o 14 años. Porque la niña ya ni nos miraba, como era la mayor.
-Llevamos ya seis años metidos en esta caja, en este desván, lleno de polvo y trastos viejos.
-José aquellos niños ya son unos adultos, ni siquiera viven en esta casa. Casi mejor porque ella, por lo que he oído en alguna discusión con sus padres, es una okupa, con rastas mugrientas y más que ropa lleva andrajos.
Y el chaval resulta que es gótico. Mejor que no nos saque de la caja, seguro que practicaría con nosotros horribles ritos satánicos.
-Creo que exageras, aunque no haya niños, tal vez los padres se animen este año.
-José, no esperes nada de los padres, ni siquiera ponen ya adornos navideños en casa . Han perdido el humor, la edad no perdona.
-Maria, yo no me resigno a estar aquí encerrado tantos años ya.
-Algún día, un niño subirá a este desván, abrirá la caja y veremos la luz de su mirada. Todo volverá a ser como antes.
Mientras tanto aprenderemos a vivir como tantos que también pasan solos la Navidad.
11 comentarios:
¿Tu ángel también tenía el ala rota? Qué gracia me ha hecho. Al final el mío llevaba las dos rotas, San José se quedó manco de la mano que sostenía la vara, y el artilugio para que el burro diera vueltas a la noria de agua nunca lo comprendí...
Ese belén lo tiene mi madre arrumbado (yo diría que se deshizo de él en alguna mudanza). El mío también lo tengo en el altillo hace ya tres o cuatro años. Eso sí, el primer año de casada colgué de la mirilla de la puerta, por dentro, un árbol de navidad de mimbre, en plan minimalista, y no lo he quitado nunca, ahí está, los doce meses del año, y ya van nueve.
Besotes.
Eso deben estar pensando las figuritas de mi belén y las bolas y el espumillón de mi árbol. Y es que me entra repelús de pensar que luego hay que volver a guardarlo todo.
Jodeeeeeeeeeer... desde hace algunos años la Navidad me toca un poco la pera... y va y ahora me siento culpable!!!!!!!
NO ES JUSTOOOOOOOOO!
Pues a saber dónde habrán ido a parar las figuritas del Belén de cuando yo era pequeña. Bueno, sí, habrán ido a parar, una por una, a la basura... pobres. Y mira que nos dieron unas cuantas navidades estupendas, buscando musgo y piedras y helechos y arena y papel de plata para el río y azul para el cielo... lo que trabajábamos en él y lo que disfrutábamos... En fin, ya lo dice María: la edad no perdona. Si no fuera por la niña igual hace años que me habría cansado de poner los adornos navideños.
Besos
Gracias por tu información...me alegro de tenerte aquí otra vez.
Yo también quiero volver a esa infancia, por una tarde, cuando la tarde del 24 esperaba impaciente la cena familiar. Pero solo está en mi recuerdo,como ellos, mis padres y mi abuela...
Feliz año.
Salud.
Los tiempos cambian, y las costumbres y tradiciones también. Pero me pregunto, si nos olvidamos eternamente de esas figuras y el simbolismo que en ellas se esconde,... que sentido tiene la Navidad?.
Pues yo sigo sacando los míos todos los años, y les pongo hasta lucecitas.
Me gusta que sientan la luz. Los pobres que se pasan 11 meses en el maletero.
Besoss.
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Feliz Navidad, guapo.
Besazos.
Ainssssssssss.... pero es que te has propuesto hacer revivir mi conciencia???..... (pues mira que esta casi muerta.... jajajajaja)
Que bonito cuento, que pena que se pierdan esas tradiciones, me encantaba montar el Belen... y llenar la casa de nieve artificial... jajajajaja....
Sabes??... tendriamos que hacer campaña y volver a sacar esas traciciones.
Que penita.... (me voy corriendo a comprar nieve... y papel de plata para hacerme el rio...y un puente de corcho.... y un niño Jesús nuevo..... )
(^_^)
Felicez Navidad!!
Y un besote
recontraguachiguauuuu!!! Que buena historia!!!! excelente argumento, excelente redacción, excelente transmisión de sensaciones. Dije ya que me parece excelente? :-)
saludos
Paloma Roca
pd: esto que te dicen todos de que sacarán los que no han sacado su pesebre o belen no es por nada, sino por lo que transmites con tu historia. muy muy bueno. mas saludos p
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