viernes, 27 de febrero de 2009

ORGANOS



Estarán Ustedes de acuerdo conmigo; los genitales son ridículos y antiestéticos, órganos colocados en el cuerpo como fuera de lugar. Un error de diseño sin duda. Un verdadero despropósito de la naturaleza, tan sabia en otros campos y sin embargo aquí se ha burlado de nosotros condecorándonos con esas partes tan cómicas.

Si observamos el sexo masculino en reposo, no se me ocurre otro adjetivo que patético. Esa bolsita de doble y desigual capacidad, de piel arrugada y más morena que el resto del cuerpo (sin apenas exposición a la luz, inexplicable fenómeno). Y ese cilindro de carne flácida sin voluntad propia, a merced del vaivén y movimientos de la vida diaria.

Algunos de Ustedes pensarán: bueno, pero en erección cobra cierta dignidad... ¿Dignidad? Un señor con ese sobresaliente apéndice, que no indica otra cosa que su estado de enajenación momentánea, de ninguna manera puede ser digno y mucho menos, elegante.

Que algo así resulte atractivo, no hace sino aumentar el misterio de las mujeres. Ellas nos quieren a pesar de presentar esa lamentable anatomía y a pesar de ser groseros y primarios.

En cuanto al sexo femenino, convendrán conmigo que ese orificio protegido por un conjunto de labios mayores y menores, desigual, oscuro, rosado o púrpura, marrón o violáceo, no resulta nada atractivo. Los antepasados coños intonsos, producían verdadero respeto. Un lugar agreste sin duda, que surgía de pronto en una llanura de piel fina. Alertando de que en aquel sitio... pocas bromas.

No ocurre lo mismo con los contemporáneos que presentan una calvicie ginecológica. Como preparados para una inminente intervención quirúrgica. Algunos sin embargo ofrecen cierta belleza formal, si son breves y cerrados en sí mismos. Otros presentan la desolación de la lisura de las muñecas de Famosa. Sin embargo es de agradecer que todo su misterioso mecanismo sea interno y por tanto invisible.

Ustedes quizás opinarán que los senos al estar situados en la zona alta y por tanto noble, escaparán al presente análisis. Lamento indicarles a los que eso crean, que unas esferas prominentes colocadas en el pecho, aparte de nada funcionales y molestas para cualquier actividad, necesitan ser encerradas en unas ortopédicas jaulas que reciben el horrendo nombre de sujetador. Necesarios, claro y agradecidos incluso, algunos de estos adminículos, pues recogen, ordenan y abrigan tantas irregularidades...

Los pezones... miren, me llevan a la maternidad y a la lactancia. Me inspiran un respeto de alimento sagrado.

En la anatomía femenina diríase que es más interesante el envoltorio, lo circundante que lo propiamente genital.

Los hombres, cegados por la mezcla de una libido a veces desquiciada y por el misterio femenino, oscuro e inalcanzable, encontramos bello casi todo, a través de la niebla del deseo.

Cuanto más estética no sería la ausencia de todos esos órganos. Imaginen cuerpos ideales, sin protuberancias obscenas ni tristes evidencias de carnes sin control. Entrepiernas cerradas y lisas, pechos planos y atléticos. En resumen un nuevo diseño funcional, limpio y práctico que nos aproximara a la belleza casta de los delfines. La procreación y los placeres propios del sexo, deberían estar a cargo de discretos órganos ocultos como el páncreas o el bazo, cuya estimulación sería efectiva con solo una mirada intensa, un roce de la mano o mediante algún dispositivo intracraneal conectado a la red.

Tal vez en una próxima mutación de la especie.

12 comentarios:

Inés Perada dijo...

Pues sí, razón ya tienes, ya...
Personalmente no me gusta el exceso de vello pero tampoco el defecto. No hay nada más chocante que un pubis calvo. Es como penetrar una muñeca ( nunca tenían pelos ni pene en mi generación, ahora no sé) o un human@ en edad aún infantil. Simplemente, no me gusta.
Recuerdo que entendí muchas cosas cuando supe que las actrices de porno ( y alguna otra) estaban operadas para que fueran más estéticas.¿Cómo iban a ser tan distintas de las demás mujeres? Al menos me tranquilicé...

Salud.

Borrasca dijo...

Discrepo de tu opinión y ojalá no exista la reencarnación ni nada que se le parezca, así no me tocará la próxima mutación de nuestra especie y entonces me tope con un adefecio al que no pueda observarle a simple vista como lo pongo a mil por segundo, cuando le muestre mis tetas y coño bien húmedo.

Feliz fin de semana y te dejo besos de chocolate muy oscuro, al 100%

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Un tema realmente polémico el que nos presentas hoy. Cada comentarista podrá opinar sobre él. Pero luego cuando se presenta la hora de la verdad , que cada uno tiene la suya. Al final todos tropezamos en la misma piedra al menos durante algunos años :)
Hoy lo has tratado con mucha elegancia.
Un abrazo

Anónimo dijo...

¡jajaja, Cronopio, ¡qué bueno!, pero no es para ponerse así... A ver, ¿qué gracia tendría que fuéramos todos unos seres andróginos, todos iguales? Sería muyyyyy aburrido!; eso sí, no hay que que dejarse puestos los calcetines ¡aggg! Un beso

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Uy Crono, ¡vaya temita! La verdad es que sobre este tema, cada uno de nosotros tenemos cosas distintas que decir y según el día y la época de nuestra vida nos coja, pero si te digo la verdad, a mí mi gustan las cosas como son, el problema creo yo que está en que las personas cambiamos y por lo tanto el concepto de ver las cosas y nuestros comportamientos, ¡no se si me explico bien!
Besicos muchos.

Ambrosía dijo...

Ya sabemos que el tiempo aporta su desgaste y la fuerza de gravedad actúa con más ímpetu modelando nuestro cuerpo, pero vaya, que visto tal y como lo plantea usted... se nos queda la libido por los subsuelos...
Besoss

JLAmbr dijo...

Por la presente, le notificamos que, de proseguir en su actual temática, nos veremos obligados a plantearle una demanda por difamación y por realizar afirmaciones que van en contra de nuestro gremio. Que ya bastante teníamos con la crisis como para que encima vengan listillos a tirarnos abajo el kiosco.

Fdo. Asociación de Cirujanos Plásticos

Novicia Dalila dijo...

Yo como Stormy. Discrepo absolutamente. No hay nada más maravilloso que los órganos sexuales... tanto para ver, como para degustar, oler, acariciar....

Besos, Crono

Anónimo dijo...

1º) Los delfines se deben de estar carcajeando (ya sabemos que ríen, al menos así lo parece en los delfinarios). Ya se sabe que nadie se conforma con lo que tiene, y si los delfines son capaces de razonar, igual eso lleva implícito que ansían apéndices colganderos y exhibicionistas mientras viven avergonzados con su forma de torpedo asexuado.

2º) La estimulación de los órganos sexuales, ahí mismo donde están, ES efectiva con solo una mirada intensa o el roce de la mano. Lo del dispositivo intracraneal, ya sabe usted que soy mucho más práctica y que siempre he dicho que necesitaría ampliar mi ruinosa memoria con una conexión USB directa al cogote para poder enchufarme un pendrive con muchos Gigas.

No sé si dejarle un beso, como otras veces, habida cuenta de que aún hoy se ha de dar con los labios, que no son ni los mayores ni los menores. Por cierto, desde aquí abogo por ponerles también un adjetivo a los morros, que más se lo merecen que sus parientes del bajo. ¿Qué tal labios bemoles? Lo digo por respetar la rima...

Un beso, en todo caso.

Bloggesa dijo...

Estoy con ilya. Si los delfines hablaran, tal vez no estuvieran ellos tan contentos con su apariencia.

En fin, resignación. Y a disfrutar, que son dos días.

Un abrazo, no demasiado apretado, por lo de las protuberancias mamarias.

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Jajajajajajajaja... sinceramente, estoy de acuerdo contigo: los órganos genitales de ambos sexos son bastante antiestéticos... eso, sí, en los estados de "enajenación mental transitoria" el sentido estético también se "enajena" :D

Besos

Betty Boop dijo...

juassssssssssss..... no habia leido este post....
Pero criatura... en que estabas pensandoooooo .... (O_O)....
A mi me gustan esos apendices masculinos hasta en reposo!!!... jajajajjaja

(^_^)
Un besito