sábado, 12 de enero de 2008

AL SALIR DE CLASE

Al salir de clase, el más mayor nos condujo hasta el interior de un portal. La expectación era colosal, nos había prometido mostrarnos unas fotos, ya no recuerdo como las calificaría entonces para despertarnos tanto interés.

Eramos una media docena de chavales entre doce o trece años arremolinados en torno a Martin, que tendría uno o dos años más. Después de asegurarnos que no venía nadie, extrajo de un sobre arrugado un manojo de fotos en blanco y negro tamaño 9 x 13 cm. con un filete blanco alrededor, se diría que eran unas fotos vulgares, familiares.

Las risas nerviosas cesaron de golpe, para pasar a un silencio conventual, acentuado por la altura del oscuro interior del portal. Solo Martin hablaba y reía viendo nuestras caras, un momento después todo fueron exclamaciones y de nuevo un coro de risas inquietas.

No podían ser reales aquellas imágenes fuera de toda razón. Dos mujeres con algunos kilos de más (sería el gusto de la época), sentadas en un sofá a ambos lados de un hombre peludo (sería también la moda de la época), le practicaban una felación (elegante palabra que descubrí algún tiempo después). Para nosotros que nunca habíamos visto nada igual, en aquel momento simple y espantosamente, le chupaban la polla.

Las siguientes imágenes eran variantes de la primera, otras posturas y diversas formas de coito, un conjunto de grotescas figuras y oscuros sexos en una danza quieta, que daban como resultado una extraña mezcla de repulsión y deseo.

No recuerdo más detalles, las caras de mis compañeros y sus expresiones se han borrado de mi memoria. Era mediodía y cada uno se fue a su casa a comer. Supongo que me costó mirar a mi madre a la cara después de lo que había visto y enterraría la mirada en el plato de sopa.

Ya nunca más pude ver fotografías en blanco y negro con filete blanco, tamaño 9 x 13 cm., vulgares, familiares, de viajes, de cumpleaños...sin pensar en aquella revelación.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo recuerdo una reunión en casa de una amiga, allá por octavo de EGB, contemplando las fotos del LIB y alguna otra revista de la época... todo se nos volvía !qué cosa más asquerosa! y ¡yo nunca haré eso! y cosas por el estilo... hay que ver lo que hacen los años :D

Besos

Anónimo dijo...

Es curioso el por qué a esa edad se manifiesta como algo asqueroso todo el ritual del sexo, cuando es la edad donde la curiosidad y la explosión hormonal no lleva irremediablemente al desubrimiento de todo. Lo digo porque lo estoy observando en mi hija, y las expresiones que utiliza cuando hablamos de todo este tipo de cosas. Cachis.

Igrein dijo...

Pues a mi por aquella época me daba asquito... Pero también me lo daba ver una pareja besándose... joer, que chapa era... jajaja!!!

Un besote!!!

Anónimo dijo...

jajajajajajajaja. El LIB. Con esa revista descubrí muchas cosas.

Anónimo dijo...

Juas, pos ahora cada vez que abra la caja de zapatos de las fotos familiares y salgan ésas de la tira del tocinillo blanco... me voy a acordar de ti!!!

Besotes.

Inés Perada dijo...

En mi casa había tienda de revistas y esas cosas, con lo que todo quedaba a mi alcance...
Recuerdo sobre todo, cuando con 8-9 años uno de los niños del grupo nos explicaba como era el acto sexual...tuvo una inexactitud...decía que se llamaba violación, jajaja.

Salud.

Inma dijo...

Esto que relatas aquí podría ser perfectamente la 'precuela' de tu Memoria sentimental del porno. Yo ese tipo de fotos las descubrí bastante tarde, con la mirada atónita de la inútil que creía que la gente antes no hacía esas cosas. Debe ser por lo mismo que dices, que uno cuando piensa en blanco y negro se le viene a la memoria la fotografía familiar, padres, madres, abuelas.. pero nunca cuerpos que amaron como lo hacen los nuestros ahora.