sábado, 26 de enero de 2008

PAPEL AMARILLO



Debe ser incomprensible verse ahora y haberse visto frente al espejo con trenzas, la mirada brillante, la sonrisa abierta y la belleza de la piel nueva. Lee sus cartas una y otra vez, cartas de amor, burlándose un poco, analizándose retrospectivamente, como si pudiera alcanzar con su deseo el retorno que no le concede el tiempo.

Viaja tan lejos que ya no advierte mi presencia. Vuelve a estar con ese señor tan serio del retrato, con su peinado bigote, que puede morir de tristeza si no recibe sus cartas a tiempo. Esa es su realidad, su verdad. Una verdad un poco triste como de teatro vacío, donde un único espectador oculto en la oscuridad de terciopelo, ríe entre las butacas sosteniendo un reloj de arena.

Y vuelve a guardar sus cartas, esperando volver a sentir pasiones nuevas con igual intensidad que las antiguas. Sin que el espectador que se ríe lo advierta.

Da pánico pensarlo, encontrarnos dentro de la sucesión de los años solos con un montón de recuerdos, con los “te quiero” sobre papel amarillo atado con una cinta. Tan desolador, tan cursi que empiezo a comprender eso que llaman los viejos soledad.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos estamos poniendo nostálgicos?... Ay que eso es peligroso, nos hace mayores y acaba siempre en la depresión.
Yo de momento voy a tirar todas las cartas y recuerdos, no me apetecen más "te quiero" de papel,que siempre acaban con ese color de polilla, ahora los colecciono de corazón...
A ver si de este modo aparece la intensidad de la pasión por la vida...igual así revivimos una miaja.
Un besoooooo

Inés Perada dijo...

No es conveniente olvidar que al final solo quedarán los recuerdos, pues es difícil que con la edad surjan pasiones "juveniles"...principalmente porque a las personas la edad les hace dejar de sentir en el alma, y el cuerpo ya no acompaña.
Y a veces aparece alguien que intenta rascar en el corazón...y se le cierra la puerta.

Este comentario se lo dedico a Pau.

Salud.

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Tengo por ahí guardadas cartas de esas con te quieros amarillentos. Cartas que hace siglos que no leo y que no sé si volveré a leer. Y tras leer esto me han entrado ganas de tirarlas todas y no volver a poner mis ojos en ellas nunca más :D

Besos

Anónimo dijo...

Tengo a alguien en mi lista de amigos de youtube bajo el nick "cronopio", ¿eres tú? :o

Anónimo dijo...

El corazón no pierde capacidad para amar a ninguna edad. Podemos ser requeteviejos por fuera y, de pronto, sentir por alguien con la misma intensidad que lo haría un jovenzuelo. Puede que el cuerpo y los prejuicios no acompañen, pero la ilusión es un motor lleno de sorpresas. Así que, a cualquier edad, tendríamos que permanecer con la puerta abierta. Incluso con la vida a punto de terminar podemos vivir una experiencia nueva e intensa que nos llene de felicidad. Bienvenida sea entonces.

Joerrrrrrrr, mira que me haces escribir cursiladas, pondió...

Besazos.

Anónimo dijo...

Ayssss que triste.

Anónimo dijo...

Me encanta la melancolía. Me produce un placer muy intenso.

Betty Boop dijo...

Y el placer de haber vivido??... creo que siempre hay futuro... siempre se puede amar... solo hay que mantener el corazon joven.. y ........ !!rezar para que el cuerpo aguanteeee!!...
(ssshhhhhhh.... no lo cuentes a nadie...peroooo... cuando tenia 25 años... veia a las mujeres de mi edad como ...venerables ancianas...jajajajaja.... y te aseguro que... jajajaja...!!!de anciana nadaaaaa!!!... tengo cuerda para rato... y me veo ...monisimaaaa... jajajajajaja...)
Un besazooooo

Aristos dijo...

Comentario de prueba