domingo, 9 de noviembre de 2008

RETORNO A BRIDESHEAD



Cerré la bolsa con mi viejo equipo fotográfico. Aquella Pentax MX, que tanto había visto a través de su objetivo, quedaba ciega para siempre dormida en un trastero. Y estrené una cámara digital con todas las ventajas que supone y algún que otro inconveniente. Como por ejemplo, cómo iba a ver a partir de ahora las diapositivas proyectadas sobre una pantalla. (el 95% de mis fotos fueron hechas sobre ese soporte, durante muchos años). Tras unos meses de fotos vistas en el ordenador y la consiguiente decepción, empecé a pensar en soluciones.

Busqué proyectores de vídeo, hasta encontrar uno idóneo y monté una instalación fija en el salón. De esta forma pude ver fotos al tamaño grande que estaba acostumbrado, pero a una calidad mucho más baja que las diapositivas en película química. Un resultado algo decepcionante, pero la proyección de vídeo ofrece otras compensaciones: las películas, sin las palomitas del vecino.

Una tarde lluviosa de noviembre del año pasado, recordé una serie británica que Televisión Española pasó en 1982. La busqué en Dvd, en las principales tiendas sin resultado y tuve que recurrir una vez más a Internet, donde encontré una página que ofrecía la serie completa de once episodios.

En una semana aproximadamente, la recibí en casa, en una muy cuidada edición de tres Dvd. Tenía una grata memoria de esta serie de Granada Television Limited, hecha en los tiempos en que la televisión todavía era digna, pero habían transcurrido 25 años y tanto las imágenes como el argumento eran borrosos.

Esperé a disponer de un fin de semana en soledad, para ver las doce horas de esta espléndida producción, nunca superada por ninguna otra. Así fue como me trasladé al interior de aquella historia pausada, de una melancolía envolvente, transportado por la voz en off de Charles Ryder, que en primera persona narraba en una prosa casi poética, sus años de juventud junto a Sebastian Flyte y su familia. Mientras, las imágenes ilustraban con una magia absorbente los detalles de aquel palacio encantado, el paisaje, los ambientes, la recreación de una época cuidadosamente representada hasta el más mínimo detalle. La interpretación de los actores, magistral, así como la dirección, la banda sonora - compuesta específicamente para la serie - y la producción, que tuvo serios problemas de presupuesto.

En el transcurso de la proyección, comparaba mi turbio recuerdo de 1982 con lo que estaba viendo. Matices que hace 25 años ni captaba, ni siquiera imaginaba, ahora los degustaba absorto por completo en el placer de la comprensión de esta obra, que solo puede dar la perspectiva del tiempo. Fue mi particular retorno a Brideshead en 12 horas.

Muy pocas veces el medio audiovisual supera a la literatura, pero comprenderán Ustedes que ya no puedo leer la novela de Evelyn Waugh en que se basa esta producción y mucho menos ir al cine a ver la nueva versión cinematográfica comprimida en dos horas, que estrenaron hace dos viernes.

www.circulodigital.com

9 comentarios:

Inés Perada dijo...

Absolutamente, 100% de acuerdo con tu post.
Yo soy una fan de aquella serie de televisión, los personajes tan marcados y una historia envolvente, con dos claros tiempos...la juventud y la madurez.
Como en la vida misma, cada uno tomó diferentes caminos...¿ quien no ha tenido un amigo del alma que los años se encargaron de difuminar? Me entristece pensar en algún nombre concreto...
Persona que estuvo tan cercana en el corazón, el tiempo y la vida, de aquella juventud. Amiga. Nunca vuelven los tiempos pasados.Cada uno, como los personajes de Brideshead, toma su propia senda.

Leí el libro,me decepcionó, porque increíblemente no tenía aquella fuerza que poseían los personajes de la serie.
Y por supuesto, no iré al cine, es imposible igualar la magistal representación de aquellos dos actores, nunca segundas partes fueron buenas, pero tener algo idealizado y buscar sustitutos, es un tremendo y absurdo error que nos empeñamos en cometer continuamente.

Salud.

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Justo a tiempo. Yo segui la serie por la TV en su momento y me gustó mucho.
Ayer fuimos al cine, es el segundo viernes que voy seguido todo un record en muchos años .Estamos recuperando las buenas costumbres .
Tengo una memoria de pez... pero vi el cartel y como me dejaron escoger escogi una ¿..? No me acordaba , pero en cuanto aparecio Sebastian todo se puso en su sitio Nada que ver la historia contada en dos larguisimas horas con lo que recordaba semana a semana.
A ver si el viernes proximo tengo más suerte porque el anterior fue Camino y ... bueno que te dejo un abrazo

Borrasca dijo...

No conozco la serie, así que sobre la misma no puedo pronunciarme, pero con este post me hiciste evocar unas tardes maravillosas viendo diapositivas con mis amigos de adolescencia, que lejos quedó todo aquello...

Un beso intenso

Tänzerin dijo...

No recuerdo haber visto la serie, pero sí que mi hermana mayor es fan declarada desde hace años.
Siento ese peregrinaje tuyo por culpa del medio digital, las diapositivas tienen un encanto y una calidad imposible de trasladar a píxeles por mucho empeño que pongan los defensores de las cámaras digitales.
Y también comparto que cuando uno vuelve sobre las cosas, cualquiera que sean, tras tantos años, se encuentra con que el recuerdo había creado un velo extraño para aderezarlas. A veces lo abrazamos y otras sin embargo no nos reconocemos en nuestro propio pasado, a mí me pasa a menudo..

Abrazos

Anónimo dijo...

Cronopio, cielo, me voy de momento;¡pero si todavía no me he ido! me paso el día contestandoos y me tentais a volver, continuamente, jajajaja!

Yo sé donde encontrarte y lo haré y vendré, prometido.

Besos

Anónimo dijo...

Por cierto, no recuerdo para nada la seri; la verdad es que nunca me ha gustado ver la televisión. Siempre he preferido leer, pero tampoco he leído la novela y eso si que me extraña! poruqe tal y como describes el ambiente en el que se desarrolla, es de las que me atrapan y no puedo dejar...

Tomo nota. Un beso

Ambrosía dijo...

Recuerdo vagamente esa serie, pero nunca la seguí con asiduidad. Veo que se esta modernizando usted en cuanto a maquinaria fotográfica, es posible que las antiguas cámaras tengan su nostalgia, pero que cómodas son estas pequeñas digitales....bueno, yo todavia estoy en fase de su descubierta, pues cuando quiero hacer foto me sale video y si quiero captar imágenes en movimiento, se me dispara el flasch ...jajjajaj....menudo desastre tecnológico que estoy hecha....
Otro besooooo

Anónimo dijo...

Ay, la Voightlander......... ande andará.

(Anda que las fotos esas de BCN...)

Besossssssssss!

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Recuerdo la serie. Recuerdo que la seguía y que me encantaba y hasta que me quedé bastante prendada del personaje de Sebastian aunque ahora sería totalmente incapaz de decir por qué. Mis recuerdos son extremedamente borrosos y nunca me he atrevido a intentar volver a verla por temor a la decepción pero, tras leer tu post, me estoy plantenado el revivirla :)

Besos