viernes, 15 de febrero de 2008

LA BUENA EDUCACION


Recuerdo cuando escuchabas con los ojos como platos y tu media sonrisa, los cuentos surrealistas que te contaba. Aventuras de castillos donde cuatro niños se las veían con ogros, brujas, hombres lobo y vampiros, a los que siempre vencían con sus escatológicas armas. Aún hoy puedo oír tu risa contagiosa al final de aquellos relatos.

Cuando tenías 14 años te prohibía volver a casa antes de las cinco de la madrugada. Aquel mismo año no sabias que tema tratar para el trabajo de fin de curso y te aconsejé una tesis sobre “La filosofía en el tocador “ del marqués de Sade. Por cierto sacaste matrícula. Hay que ver como estaban aquellos profesores...

Y cuando a los 18 me llevaste -en medio de aquella fiesta familiar-, a un lugar apartado para liarme un canuto de una maría buenísima que habías conseguido. Devolviéndome media hora más tarde entre risas, con los ojos rojos y aquel dulce sopor, de nuevo frente a mi cuñada, tu tía a la que convencimos de que solo estaba algo bebido...

Ahora que ya tienes 25, deberías sentar un poco la cabeza. Tienes novio y además un amante. Hija eso es propio de edades más avanzadas. Pero tú eres incorregible. Ya sé que cuando pediste mi opinión te dije que vivieras al máximo, sin perderte nada, como si fueras a morir mañana.


Hoy me muestras el correo que le mandaste a Juan.


Hola Baby.

Quedamos mañana a las 8 de la tarde ok?
Quieres jugar a juegos de rol en mi casa?
Yo seré Montse, que tiene un novio aburrido y formal. Ella tiene una líbido exagerada, que no sabe controlar.
Tu serás un médico especialista, un sexólogo.

“Doctor: Mi novio no me deja hacer según que cosas, que él considera muy sucias y no soporta verme después junto a su madre en las comidas familiares y besando a los niños de la familia. ¿Qué puedo hacer, soy mala por desear esas cosas? Ayúdeme Doctor!


Y el correo de Juan, respondiendote.

“Estimada paciente.

Soy el Doctor Aguirre, especialista de fama internacional en casos como el suyo. No debe preocuparse, ni sentirse culpable. Le aplicaré un tratamiento de shock personalizado en su domicilio, que alejará todos sus temores. Hasta mañana a la 8.”


Ya veo que Juan está tan loco como tú. Y otra cosa, por lo menos guarda las formas hija, cuando vayan visitas a tu casa,esconde los dildos, máscaras y látigos que te dejas tirados por cualquier sitio.

¿En qué habré fallado?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajaaja.......hacía tiempo que no me rei tanto.
Un beso de Ambrosía

Inés Perada dijo...

Seguramente, en nada...la gente, al final, sale como sale, aunque ayude ( o no) la educación recibida.
Salud.

Anónimo dijo...

¿Fallado? Una envidia tengo yo de la niña que vaya...

Besazos.

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Jajajajajaja... yo diría que no ha habido el menor fallo. Esta chica disfruta de la vida al máximo ¿Dónde está el fallo? :D

Besos

Anónimo dijo...

Pues es usted un padre modélico, sobre todo en el horario nocturno, vamos los adolescentes le adorarían y le subirían a los altares.

Y su pupila digna hija de su padre, honra, por supuesto, ha de merecer.

Amy

Anónimo dijo...

Cuantas personas anónimas llevaran esa misma vida y el resto de la gente sin tener porqué saberlo.
Dejala que disfrute que la pasión es como un rio que un dia pasa arrastrándolo todo y otro, es un cauce seco. Un saludo

Anónimo dijo...

Dejala hombre que disfrute.