jueves, 29 de mayo de 2008

RONDAS



Los recuerdos se oxidan en contacto con el aire y es mejor preservarlos dentro; el paisaje que quedó prendido como un fotograma, los viajes, los amigos para siempre, la novia antigua. Ya no están, ya no somos quien éramos. Sólo quedan imágenes desfiguradas y no hay que intentar volver, solo recordar. La vida sólo tiene un sentido, solo circula en una dirección, de atrás hacia adelante, como el agua del río.

Al anochecer entro por el acceso 13, dirección Llobregat, después Ronda Litoral, a la derecha el puerto. Dirección Besós, paso por el túnel de Colón, aparecen las luces del Arts. Frente marítimo, zona Fórum, más túneles confundidos con la noche. Nudo de la Trinidad, dirección Llobregat de nuevo. Los recuerdos son mi único patrimonio y aunque volver atrás sea solo un simulacro, practico un ejercicio privado de eterno retorno, contra el río unidireccional de la vida. Vall d’ Hebrón, iglesia del Tibidabo como una luz flotando en el cielo. Zona alta, Diagonal...y otra vez Ronda Litoral, el puerto....

Absorto,con la mirada perdida en la intermitencia de las líneas blancas en el asfalto y la extraña geometría de luces paralelas que se acercan. Mientras, discurren los recuerdos agolpados en un caos sin sentido, en una circunvalación de Rondas de Barcelona sin fin, otra vuelta más y otra y otra.... hasta llegar de nuevo a la Salida 13, de vuelta al presente y a la realidad del depósito vacío.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace unos años circulaba con luz de día con el coche de vuelta a casa entre el tráfico de la capital, en una espera y avance dictados por los semáforos. Iba escuchando la radio, una emisora musical. Y empezaron a sonar los acordes de una maravillosa canción que oía por primera vez. No me costó esfuerzo adivinar quién había compuesto la letra que sonaba en boca de mujer. Cuando aquella voz dijo lo de "...comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver", no pude evitarlo, y empecé a llorar desconsoladamente durante un buen rato. De un plumazo, esa terrible verdad me había arrebatado la idea de volver algún día al lugar donde pasé los veranos de mi niñez, un lugar del que ya he hablado en alguna ocasión, un lugar idealizado y que, pese a todo, nunca me podría garantizar volver a sentir la seguridad y la inocencia de aquellos días. He vuelto a ese lugar tiempo después, sigue teniendo magia, pero ahora soy consciente de que el lugar no hace la felicidad, sino las personas con las que te cruzas en tu vida.

Besazos.

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Me ha encantado eso de "Los recuerdos se oxidan en contacto con el aire y es mejor preservarlos dentro". Y es que tienes razón, la mayoría de las veces, lo mejor es preservarlos dentro y no airearlos porque pierden todo el brillo.

Besos

Anónimo dijo...

Las Rondas de Barcelona circular por ese cinturon que ciñe la ciudad. Salida 13 , 12, 11 agujeros por los que cada uno se escapa y puede tal vez llegar a algun lugar Porque dar vueltas hasta vaciar el deposito?? ¿ o es la mente la que se vacia?Circular por esa via me ahoga y si ademas no puedo salir...

Ambrosía dijo...

Ya veo que usted se conoce bien esas rondas de circunvalación, donde uno se puede pasar el día dando vueltas indefinidamente si no sabes cual es tu salida donde poder aparcar y olvidarse del vehículo.
Con los recuerdos y pensamientos ocurre algo similar, damos vueltas a las cosas una y otra vez, desconociendo muchas veces cual es la dirección adecuada para poder aparcar correctamente los recuerdos.
Un beso

Lucía dijo...

cronopio darte las gracias por tu visita a mi casa.
Estoy dando una vuelta por tu sitio, me gusta. Tu post último, con todas las vueltas por la circunvalación de la ciudad, es un buen símil de lo que hacemos con los recuerdos, muchas veces.
Les damos tantas vueltas, tienen tantas salidas que casi nunca elegimos la adecuada, a riesgo de que el recuerdo se instale malamente y dañe.
Siempre pensé que esas carreteras llenas de salidas, son más bien un laberinto para llegar al sitio adecuado.
UN saludo

LA CASA ENCENDIDA dijo...

A veces, cuando duelen los recuerdos nos martillean como un fuerte dolor de cabeza. Espero que pronto pases por esos sitios y todo se haga menos..., bueno ¡que el presente y la realidad sea un depósito bien llenito!
Saluditos

Anónimo dijo...

Tambien me ha gustado lo de los recuerdos se oxidan.......
Me has hecho recordar mis recuerdos no oxidados. Ayssssssss.
Un beso.
Mar

Inés Perada dijo...

Señor Cronopio:

Me encanta como escribe usted.

Salud.